lunes, 14 de diciembre de 2015

PROCESO Y MODELOS DE INTERVENCIÓN EN EL TRABAJO SOCIAL.4



El Trabajador Social ha desempeñado a lo largo de la historia, diversos roles, los cuales han ido variando de acuerdo a las tendencias de moda y al contexto que esté involucrado. El Trabajo con Familias en general, demanda al profesional la capacidad de desenvolverse en muchos roles, por la diversidad y complejidad de las problemáticas familiares que atienden los Trabajadores Sociales. Ana María Campannini plantea que en el Trabajo Social Familiar, el profesional se puede enfrentar al trabajo con familias desde distintos contextos, los cuales enuncia como informativo, asistencial, de asesoramiento, de control, evaluativo.



El contexto sería uno de los factores que influirían en el momento de determinar qué rol a utilizar. Otro factor que puede determinar el rol, es el motivo de consulta de la familia o la situación problema.

También influirá el estilo del Trabajador Social. Por ejemplo, hay profesionales que evitan, por principios, ocupar un rol asistencial y tienden a tener uno más educativo, otros evitan el educativo y utilizan más uno de asesoramiento.

La formación del Trabajador Social también será determinante. Si este tiene una mayor formación en una línea de trabajo, ya sea educativa, de control, de asesoramiento, éste tenderá a utilizar mayoritariamente ese tipo de intervención.

Para el Trabajo Social Familiar que concibe este Modelo, el que apunta a destacar y validar al Trabajador Social como un profesional competente para intervenir en las relaciones familiares, es importante destacar que el” rol se construye, en primer lugar, en y en torno a la relación de ayuda”. Esta relación es central para definir el rol o identidad de los Trabajadores Sociales, en base a ella se estructura el rol.
Estos son los siguientes:
·         Rol Educativo, para la dimensión del Trabajo Social Directo con la familia. Educativo en el sentido de construir en conjunto con la familia procesos de aprendizaje que enfrentan y a descubrir y potenciar los recursos con que cuentan.
·         Rol de movilizador de recursos, para la dimensión del Trabajo Social Indirecto con la familia.

Este rol no implica que sea el profesional el único encargado de la activación de recursos de las redes primarias y secundarias de la familia, se espera que en esta dimensión, el Trabajador Social identifique y construya en conjunto con la familia, redes sociales de apoyo necesarias para la resolución de situaciones problema.



HABILIDADES

Para el Trabajo Social Familiar y puntualmente para este Modelo, el cual postula y utiliza como principal herramienta de trabajo a la Relación de Ayuda que establece el Trabajador Social y la familia, se requieren además de habilidades generales, algunas otras habilidades, tanto en el plano profesional como en el plano personal.
Habilidades profesionales:
Utilización de los principios profesionales, especialmente el de: actitud exenta de juicio y la autodeterminación de las personas. Utilización de todos los conocimientos de las Ciencias Sociales a los cuales accede el Trabajador Social son:

·         Habilidades cognitivas:
·         Para interpretar la realidad desde la(s) teoría(s) aprendidas.
·         Habilidades para trabajar en equipos multidisciplinarios:
·         Habilidades para el trabajo y gestión de red. Habilidades para identificar y centrar el foco en los recursos de la familia y no en las debilidades y carencias. Habilidades para insertarse y formar parte de los sistemas de lenguaje de las familias.
·         Habilidades personales:
·         Espontaneidad, para enfrentar situaciones muy diversas, difíciles y tensionantes.
·         Creatividad, para enfrentar situaciones familiares muy complejas, las cuales requieren del profesional la creación de resoluciones creativas e innovadoras. Flexibilidad, para enfrentar el trabajo con familias, por ejemplo para modificar la estrategia de intervención si esta no está proporcionando los resultados planeados. Disposición para escuchar al otro, es decir para atender y entender lo que la otra persona desde su mundo de significados está transmitiendo y vivenciando. Afectivas, es decir el uso de todas aquellas habilidades que proporcionan los afectos, como calidez, expresión de sentimientos de manera verbal y no verbal, etc
·         Habilidad para experimentar la intervención familiar, desde una posición neutral y secundaria al proceso de la familia:
·         Esta habilidad demanda que el profesional sea capaz de entender a lo largo de todo el proceso, que el foco principal está centrado en la familia y no en las vivencias y experiencias del Trabajador Social. Habilidades de autoconocimiento. Como ya se señaló en uno de los supuestos de este Modelo, es necesario para el trabajo con familias que el profesional conozca su propia historia familiar y reconozca en ella sus recursos y debilidades. De responsabilidad y compromiso con la familia y sus miembros a lo largo del proceso de ayuda

SUPERVISIÓN:

En Trabajo Social Familiar, la técnica de supervisión se utiliza durante todo el proceso. Para el Modelo de Trabajo Social Familiar, se consideran dos tipos de supervisión mayoritariamente usados:
·         Supervisión directa: la cual se realiza en el momento de la atención de la familia, a través de un espejo unidireccional, vídeo o como observador participante en la sesión. Habitualmente se encuentra un profesional o dos trabajando con la familia y un supervisor que a veces se encuentra acompañado de un equipo, el cual va supervisando y guiando el trabajo que se está realizando.

·         Supervisión indirecta: la cual consiste en un relato de la atención a una familia, desde el primer contacto hasta la última atención que se ha brindado, a un supervisor el cual puede o no estar acompañado por un equipo. Para efectuar éste tipo de supervisión, igualmente se puede utilizar la técnica de la familia simulada, en donde se represent a a través de un rol – playing una sesión o un par de sesiones con el fin de presentar más fidedignamente a la familia y la intervención al supervisor.

En la práctica la supervisión presenta muchos factores limitantes desde al ámbito económico como la recarga laboral. Se pretende que en Trabajo Social Familiar los Trabajadores Sociales, a pesar de los escasos recursos económicos existentes, tiendan a generar espacios de supervisión.. Si bien la mayoría de las veces no se podrá contar con un supervisor directo o indirecto, es importante reconocer como recursos para la supervisión los equipos multidisciplinarios, u otros profesionales de servicios similares.

Formación para el Trabajo Social Familiar:

La formación en Trabajo Social, demanda un adecuado entrenamiento teórico y la necesidad de desarrollar prácticamente las habilidades y técnicas. También es importante un auto conocimiento profundo de sí mismo. 

La formación deberá ser permanente, durante toda la vida profesional, principalmente mediante el estudio y la supresión clínica especifica de y en Trabajo Social. Como señala Amaya Ituarte, “ser un Trabajador Social Clínico implica ante todo ser un Trabajador Social”

La formación, de Trabajo Social o Servicio Social para intervenir en unidades de trabajo que no son las que mayoritariamente consultan al Trabajador Social y no lo preparamos adecuadamente para intervenir en la unidad de trabajo que más consulta al Trabajador Social.

La formación en Trabajo Social, hoy día, nos llama a pronunciarnos frente a este dilema: ¿ es necesario crear en las Escuelas una metodología también para la familia, anexándola a las metodologías clásicas de caso, grupo y comunidad? O ¿ la formación de familia seguirá siendo entregada a través de la metodología de caso?
Algunas consideraciones importantes al pensar en la formación que se requiere para el
Trabajo Social Familiar.

1. Ubicación de la formación: La familia debe ser abordada teórica y prácticamente en la
formación de pre-grado de Trabajo Social, ya sea en la creación de una modalidad
metodológica nueva o en una mención de familia..
2. Ubicación de las prácticas profesionales: Si este espacio teórico es habilitado, entonces es
necesario también habilitar espacios prácticos en familia.
3. Marco Teórico: Es importante también fortalecer la formación en la Teoría General de
Sistemas e implementarla como un marco de referencia básico para el Trabajador Social.
4. La ética y las cátedras: Es de suma importancia que los alumnos reciban una formación ética
para trabajar con familias
De acuerdo a las autores revisados, se propone que dicha formación debería apuntar a formar
profesionales que se encuentren capacitados para atender problemas familiares que se generan
principalmente por una crisis o un hecho transitorio y que requieren de la definición del problema y
una construcción de la resolución con la familia. No se espera de ésta formación que los
alumnos aprendan a intervenir en situaciones familiares de mayor complejidad. Si podrían hacerlo
a través de una formación en post-grado.


Los Instrumentos en los que se debe basar:
Se utilizó una Guía de Entrevista (Montalvo, 2000) diseñada para obtener información sobre la estructura familiar. Consta de 57 preguntas que sirvieron como pauta para que el entrevistador detectara, principalmente, los cuatro factores propuestos por Espinosa (1992).
  • Estructura: referida a los patrones de interacción de un sistema y a todos los elementos que influyen en ellos: límites, jerarquía, centralidad, periferia, alianzas y coaliciones.
  • Características socioculturales: representa los mitos, costumbres, prejuicios, etc., que se transmiten de generación en generación en una familia.
  • Principales problemas: son las dificultades a las que se enfrentan los diversos subsistemas (holones), en cada etapa del ciclo vital, al interior o exterior del sistema familiar.
  • Síntomas: implican las conductas problemas, emociones negativas, estados de ánimo, respuestas fisiológicas, etc., que pueden presentar los miembros de la familia al tener dificultades en la transición de una etapa a otra del ciclo vital.
Un factor más que se consideró para este trabajo fue el de Principios claves, referidosal tipo de cambios o ajustes que deben darse en un sistema para su desarrollo y crecimiento en cada  fase del ciclo vital, derivado directamente del análisis de los primeros cuatro factores.
Procedimiento
Una vez que, en su primera sesión, las familias accedieron a participar, los terapeutas se dispusieron a realizar la entrevista dentro de la clínica poniendo énfasis en que la información recabada sería confidencial. Cada entrevista tuvo una duración de 1 hora y 30 minutos, se audio grabó y la información obtenida fue analizada por dos terapeutas, quienes buscaron consenso respecto a la interpretación de la información y de los principios claves que se deberían trabajar posteriormente.
Análisis de resultados
La información recuperada se comparó descriptiva-mente con relación al ciclo vital de cada familia y a los cinco factores principales que se pretendían atender para este trabajo.
Las acciones que el consejero puede hacer de entrada en situaciones familiares y matrimoniales que buscan orientación y ayuda  son:
·         Escuchar empáticamente, significa tarar de percibir el mundo a través de los zapatos del otra persona.
·         Abstenerse de predicar, es mejor la presencia solidaria.
·         No intimidarse por las emociones expresadas, recuerde las emociones son normales y naturales.
·         Reconocer el sufrimiento humano.
·         Conocerlas limitaciones, el consejero no puede resolver todos los problemas


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