El
Trabajador Social ha desempeñado a lo largo de la historia, diversos roles, los
cuales han ido variando de acuerdo a las tendencias de moda y al contexto que
esté involucrado. El Trabajo con Familias en general, demanda al profesional la
capacidad de desenvolverse en muchos roles, por la diversidad y complejidad de
las problemáticas familiares que atienden los Trabajadores Sociales. Ana María
Campannini plantea que en el Trabajo Social Familiar, el profesional se puede enfrentar
al trabajo con familias desde distintos contextos, los cuales enuncia como
informativo, asistencial, de asesoramiento, de control, evaluativo.
El
contexto sería uno de los factores que influirían en el momento de determinar
qué rol a utilizar. Otro factor que puede determinar el rol, es el motivo de
consulta de la familia o la situación problema.
También
influirá el estilo del Trabajador Social. Por ejemplo, hay profesionales que
evitan, por principios, ocupar un rol asistencial y tienden a tener uno más
educativo, otros evitan el educativo y utilizan más uno de asesoramiento.
La
formación del Trabajador Social también será determinante. Si este tiene una
mayor formación en una línea de trabajo, ya sea educativa, de control, de
asesoramiento, éste tenderá a utilizar mayoritariamente ese tipo de
intervención.
Para
el Trabajo Social Familiar que concibe este Modelo, el que apunta a destacar y
validar al Trabajador Social como un profesional competente para intervenir en
las relaciones familiares, es importante destacar que el” rol se construye, en
primer lugar, en y en torno a la relación de ayuda”. Esta relación es central
para definir el rol o identidad de los Trabajadores Sociales, en base a ella se
estructura el rol.
Estos
son los siguientes:
·
Rol Educativo, para la dimensión del Trabajo
Social Directo con la familia. Educativo en el sentido de construir en conjunto
con la familia procesos de aprendizaje que enfrentan y a descubrir y potenciar
los recursos con que cuentan.
·
Rol de movilizador de recursos, para la
dimensión del Trabajo Social Indirecto con la familia.
Este
rol no implica que sea el profesional el único encargado de la activación de
recursos de las redes primarias y secundarias de la familia, se espera que en
esta dimensión, el Trabajador Social identifique y construya en conjunto con la
familia, redes sociales de apoyo necesarias para la resolución de situaciones
problema.
HABILIDADES
Para el Trabajo Social Familiar y
puntualmente para este Modelo, el cual postula y utiliza como principal
herramienta de trabajo a la Relación de Ayuda que establece el Trabajador
Social y la familia, se requieren además de habilidades generales, algunas
otras habilidades, tanto en el plano profesional como en el plano personal.
Habilidades profesionales:
Utilización de los principios
profesionales, especialmente el de: actitud exenta de juicio y la
autodeterminación de las personas. Utilización de todos los conocimientos de
las Ciencias Sociales a los cuales accede el Trabajador Social son:
·
Habilidades cognitivas:
·
Para interpretar la realidad desde la(s)
teoría(s) aprendidas.
·
Habilidades para trabajar en equipos multidisciplinarios:
·
Habilidades para el trabajo y gestión de red.
Habilidades para identificar y centrar el foco en los recursos de la familia y
no en las debilidades y carencias. Habilidades para insertarse y formar parte
de los sistemas de lenguaje de las familias.
·
Habilidades personales:
·
Espontaneidad, para enfrentar situaciones muy
diversas, difíciles y tensionantes.
·
Creatividad, para enfrentar situaciones
familiares muy complejas, las cuales requieren del profesional la creación de
resoluciones creativas e innovadoras. Flexibilidad, para enfrentar el trabajo
con familias, por ejemplo para modificar la estrategia de intervención si esta
no está proporcionando los resultados planeados. Disposición para escuchar al
otro, es decir para atender y entender lo que la otra persona desde su mundo de
significados está transmitiendo y vivenciando. Afectivas, es decir el uso de
todas aquellas habilidades que proporcionan los afectos, como calidez,
expresión de sentimientos de manera verbal y no verbal, etc
·
Habilidad para experimentar la intervención
familiar, desde una posición neutral y secundaria al proceso de la familia:
·
Esta habilidad demanda que el profesional sea
capaz de entender a lo largo de todo el proceso, que el foco principal está
centrado en la familia y no en las vivencias y experiencias del Trabajador
Social. Habilidades de autoconocimiento. Como ya se señaló en uno de los
supuestos de este Modelo, es necesario para el trabajo con familias que el profesional
conozca su propia historia familiar y reconozca en ella sus recursos y debilidades.
De responsabilidad y compromiso con la familia y sus miembros a lo largo del proceso
de ayuda
SUPERVISIÓN:
En
Trabajo Social Familiar, la técnica de supervisión se utiliza durante todo el
proceso. Para el Modelo de Trabajo Social Familiar, se consideran dos tipos de
supervisión mayoritariamente usados:
·
Supervisión directa: la cual se realiza en el
momento de la atención de la familia, a través de un espejo unidireccional,
vídeo o como observador participante en la sesión. Habitualmente se encuentra
un profesional o dos trabajando con la familia y un supervisor que a veces se
encuentra acompañado de un equipo, el cual va supervisando y guiando el trabajo
que se está realizando.
·
Supervisión indirecta: la cual consiste en un
relato de la atención a una familia, desde el primer contacto hasta la última
atención que se ha brindado, a un supervisor el cual puede o no estar acompañado
por un equipo. Para efectuar éste tipo de supervisión, igualmente se puede
utilizar la técnica de la familia simulada, en donde se represent a a través de
un rol – playing una sesión o un par de sesiones con el fin de presentar más
fidedignamente a la familia y la intervención al supervisor.
En
la práctica la supervisión presenta muchos factores limitantes desde al ámbito económico
como la recarga laboral. Se pretende que en Trabajo Social Familiar los Trabajadores
Sociales, a pesar de los escasos recursos económicos existentes, tiendan a generar
espacios de supervisión.. Si bien la mayoría de las veces no se podrá contar
con un supervisor directo o indirecto, es importante reconocer como recursos para
la supervisión los equipos multidisciplinarios, u otros profesionales de
servicios similares.
La formación en Trabajo Social,
demanda un adecuado entrenamiento teórico y la necesidad de desarrollar prácticamente
las habilidades y técnicas. También es importante un auto conocimiento profundo
de sí mismo.
La formación deberá ser permanente, durante toda la vida profesional,
principalmente mediante el estudio y la supresión clínica especifica de y en
Trabajo Social. Como señala Amaya Ituarte, “ser un Trabajador Social Clínico
implica ante todo ser un Trabajador Social”
La formación, de Trabajo Social o Servicio Social para intervenir
en unidades de trabajo que no son las que mayoritariamente consultan al
Trabajador Social y no lo preparamos adecuadamente para intervenir en la unidad
de trabajo que más consulta al Trabajador Social.
La formación en Trabajo
Social, hoy día, nos llama a pronunciarnos frente a este dilema: ¿ es necesario
crear en las Escuelas una metodología también para la familia, anexándola a las
metodologías clásicas de caso, grupo y comunidad? O ¿ la formación de familia seguirá
siendo entregada a través de la metodología de caso?
Algunas consideraciones importantes
al pensar en la formación que se requiere para el
1. Ubicación de la formación: La
familia debe ser abordada teórica y prácticamente en la
formación de pre-grado de Trabajo
Social, ya sea en la creación de una modalidad
metodológica nueva o en una mención
de familia..
2. Ubicación de las prácticas
profesionales: Si este espacio teórico es habilitado, entonces es
necesario también habilitar
espacios prácticos en familia.
3. Marco Teórico: Es importante
también fortalecer la formación en la Teoría General de
Sistemas e implementarla como un
marco de referencia básico para el Trabajador Social.
4. La ética y las cátedras: Es de
suma importancia que los alumnos reciban una formación ética
para trabajar con familias
De acuerdo a las autores revisados,
se propone que dicha formación debería apuntar a formar
profesionales que se encuentren
capacitados para atender problemas familiares que se generan
principalmente por una crisis o un
hecho transitorio y que requieren de la definición del problema y
una construcción de la resolución
con la familia. No se espera de ésta formación que los
alumnos aprendan a intervenir en
situaciones familiares de mayor complejidad. Si podrían hacerlo
a través de una formación en
post-grado.
Los Instrumentos en los que se debe basar:
Se utilizó una Guía de Entrevista (Montalvo, 2000)
diseñada para obtener información sobre la estructura familiar. Consta de 57
preguntas que sirvieron como pauta para que el entrevistador detectara,
principalmente, los cuatro factores propuestos por Espinosa (1992).
- Estructura: referida a los patrones de interacción de un sistema y a todos los elementos que influyen en ellos: límites, jerarquía, centralidad, periferia, alianzas y coaliciones.
- Características socioculturales: representa los mitos, costumbres, prejuicios, etc., que se transmiten de generación en generación en una familia.
- Principales problemas: son las dificultades a las que se enfrentan los diversos subsistemas (holones), en cada etapa del ciclo vital, al interior o exterior del sistema familiar.
- Síntomas: implican las conductas problemas, emociones negativas, estados de ánimo, respuestas fisiológicas, etc., que pueden presentar los miembros de la familia al tener dificultades en la transición de una etapa a otra del ciclo vital.
Un factor más que se consideró para este trabajo
fue el de Principios claves, referidosal tipo de cambios o ajustes que
deben darse en un sistema para su desarrollo y crecimiento en cada fase
del ciclo vital, derivado directamente del análisis de los primeros cuatro
factores.
Procedimiento
Una vez que, en su primera sesión, las familias
accedieron a participar, los terapeutas se dispusieron a realizar la entrevista
dentro de la clínica poniendo énfasis en que la información recabada sería
confidencial. Cada entrevista tuvo una duración de 1 hora y 30 minutos, se
audio grabó y la información obtenida fue analizada por dos terapeutas, quienes
buscaron consenso respecto a la interpretación de la información y de los
principios claves que se deberían trabajar posteriormente.
Análisis de resultados
La información recuperada se comparó
descriptiva-mente con relación al ciclo vital de cada familia y a los cinco
factores principales que se pretendían atender para este trabajo.
Las acciones que el consejero puede hacer de entrada en situaciones familiares y matrimoniales que buscan orientación y ayuda son:
Las acciones que el consejero puede hacer de entrada en situaciones familiares y matrimoniales que buscan orientación y ayuda son:
·
Escuchar empáticamente,
significa tarar de percibir el mundo a través de los zapatos del otra persona.
·
Abstenerse
de predicar, es mejor la presencia solidaria.
·
No
intimidarse por las emociones expresadas, recuerde las emociones son normales y
naturales.
·
Reconocer el
sufrimiento humano.
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